CELAC...............

Celac compromete a países a respetar las diferencias

Domingo, 04 de Diciembre de 2011

Foto AFP  La Declaración de Caracas suscrita por los jefes de Estado y de gobierno de 33 países establece que la toma de decisiones será por consenso o mayoría, hasta alcanzar un acuerdo que defina el funcionamiento orgánico de la nueva organización. El nacimiento de la Celac implica la despedida del Grupo de Río, que había surgido en 1986 tras la fusión del Grupo de Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela), creado para apoyar la paz en Centroamérica, y el Grupo de Apoyo (Argentina, Brasil, Perú y Uruguay). Quizás se tenga claro que la misión es, principalmente, consolidar un organismo, independiente de Estados Unidos y Canadá, de concertación, fortalecimiento e integración, pero los 33 países que conforman la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) todavía tiene la tarea de definir cómo llegar a ello. Esa es una de las primeras conclusiones luego del cierre de la cumbre inaugural del organismo, cuyas próximas reuniones serán celebradas en Chile (2012), Cuba (2013) y Costa Rica (2014). Marcos David Valverde Foto AFP La cumbre inaugural de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños concluyó ayer  Los objetivos, todavía, son abstractos. Esa puede ser una de las conclusiones de la cumbre inaugural de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), evento que cerró este sábado luego de dos días de plenarias. ¿Por qué? Hay una razón principal: el aliciente para la creación de la Celac fue la necesidad de los 33 países que la conforman de contar con una organización, aislada de Estados Unidos y Canadá, capaz de facilitar el reto de integrarlos, concertarlos y fortalecerlos. Más allá de algunas reiteraciones (como la de “unidad, unidad, unidad” en boca del presidente anfitrión, Hugo Chávez), lo cierto es que el documento fundacional de la Celac, la Declaración de Caracas, adolece de especificaciones sobre cómo lograr ese cometido. En el apartado relacionado con las declaraciones, aprobado por los presidentes asistentes, se exhorta al “avance en el proceso de integración política, económica, social y cultural haciendo un sabio equilibrio entre la unidad y la diversidad de nuestros pueblos, para que el mecanismo regional de integración sea el espacio idóneo para la expresión de nuestra rica diversidad cultural”. En ninguna parte se especifica cómo “avanzar” ni cómo “equilibrar sabiamente”. Un ejemplo tan sencillo como ilustrativo. En dónde se ahonda Aunque con baches notables, la declaración ahonda en otros ámbitos. Uno de ellos es la posición que deben asumir las naciones ante conflictos en cualquiera de los territorios que integran la Celac. El respeto a la soberanía es, en este caso, una de las especificaciones. Otro objetivo claro es la reducción de las desigualdades sociales mediante la cooperación y bajo los lineamientos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La Declaración de Caracas decreta, además, la muerte, bajo el argumento de “cese de funciones luego de una fructífera labor”, de la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre la Integración y Desarrollo (CALC) y el Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política Grupo de Río. Cuestión de apego Con la presentación y aprobación del Plan de Acción 2012 quedó garantizado el seguimiento de las propuestas presentadas durante la primera cumbre de la Celac. La evaluación está prevista para los próximos encuentros: 2012, en Santiago de Chile; 2013, en La Habana y 2014, en San José. El mismo Plan de Acción cuenta con un inciso: la defensa de la democracia y el apego al orden constitucional. En palabras más sencillas, la garantía de condena inmediata y automática ante intentos golpistas en cualquiera de los 33 países. Escucharse Con precisiones y divagaciones transcurrió la segunda plenaria de la Celac, jornada en la que sí estuvo presente el mandatario chileno Sebastián Piñera para asumir la presidencia pro témpore del grupo. “Con unidad y confianza en nosotros mismos y con esperanza en lo que juntos vamos a hacer en el futuro, la Celac seguirá avanzando (…) no podemos dejar pasar esta oportunidad”, exhortó Piñera, quien causó un leve revuelo al visitar, de imprevisto y fugazmente, la sala de prensa en medio de la plenaria. Le tocó al presidente de Uruguay, José Mujica, enfrentar el tema de los cercos ideológicos: “Aquí deben estar todos: derecha, izquierda, centroizquierda, todo lo que fuere. Es la hora de entender que el peor servicio que podemos hacer al porvenir es no tener gesto y grandeza de unidad”. Ideas El vocero panameño Ricardo Martinelli propuso la creación de una secretaría ejecutiva para la revisión de los planes que surjan durante la existencia de la Celac. Sólo de esa manera, añadió, será posible “mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos”. El aporte de la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, se basó, justamente, en el rol femenino para la consolidación de la Comunidad. “El empoderamiento de la mujer es fundamental para la inclusión social y lograr el desarrollo económico, social y político en América Latina y el Caribe”, dijo. Mientras que Daniel Ortega, representante de Nicaragua, suponía que la Celac también había nacido como un arma “contra la tiranía de los imperios que atacaron a Libia”, el mandatario guatemalteco Álvaro Colom prefirió avizorarla como una plataforma de solidaridad entre los 33 países. De esa forma culminó la cumbre. Hay mucha tela que cortar al respecto y muchas preguntas por responder, pero al menos, durante la tarde del sábado, estas quedaron relegadas por un concierto en la base aérea La Carlota. Lluvia, sudor y la música de Julian Marley, Aterciopelados y Calle 13, entre otros, representaron el colofón de una jornada en la que la flaqueza de argumentos contrastó con la robustez de los gastos de logística.